La historia es una especie de alucinación. Son las macabras y horripilantes memorias de un niño (o niña, porque se llama a sí misma niña pero todo el mundo la trata como si fuera un niño) que se llama César Aira.
Este fue el primer relato que contribuyó a crear una leyenda alrededor de este escritor de culto y uno de los más excéntricos entre los excéntricos, admirado sin reservas por escritores como Enrique Vila-Matas y Sergio Pitol.