¡FELIZ AÑO NUEVO!

¡Que este año os depare montones de diversión, amor y felicidad!

Con amor,

Alex y Sally

Querida Stephanie:

No vas a creerte la tarjeta que acaban de dejar esta mañana por debajo de la puerta de casa. Por poco vomito. Estaba limpiando y poniendo un poco de orden después de la fiesta de Nochevieja que dan todos los años papá y mamá cuando ha hecho su entrada triunfal por el felpudo. ¡Me sorprende que no la acompañara un clamor de trompetas! «¡Tarín, tarán! ¡Anunciamos la llegada de una tarjeta extremadamente patética!» (Nuestro adorable tío Brendan asistió a la fiesta, por cierto, y no me quitó el ojo del escote, como de costumbre. Preguntó por ti… un montón de veces. Dios, ¡qué asqueroso!) Había unos diez millones de botellas de vino rodando por el suelo cuando he bajado esta mañana, y por poco tropiezo con un tablero de Trivial Pursuit (sí, fue una de esas noches). Esos ridículos gorritos de papel estaban por todas partes, colgados de las bombillas, flotando en la salsera, con un aspecto de lo más desagradable. Había bolsitas de regalo por todas partes y las chorraditas que contenían, como esas linternillas del tamaño de un pulgar y rompecabezas de unas dos piezas, estaban esparcidas entre los restos de comida. ¡Todo estaba patas arriba!

Francamente, Steph, cada vez que papá y mamá se marchaban montábamos unas fiestas de locura, pero al menos nos controlábamos para no comportarnos como animales de granja. Se pasaron toda la noche gritando y cantando (bueno, intentando cantar), y bailando (o más bien pataleando como en una especie de rito tribal). La pobre Katie estaba aterrorizada con tanto ruido (¡es evidente que no puede ser hija mía!) y como no paraba de llorar, la metí en la cama conmigo y me arreó unos diez codazos en la cara. Finalmente los invitados comenzaron a marcharse a eso de las 6 o las 7 de la mañana y cuando por fin me estaba durmiendo, un pequeño monstruo se me echó encima exigiendo comida.

En fin, lo que intento decir es que mi estado de ánimo no era el mejor para hacer frente a lo que ha llegado a mi umbral. Tenía la cabeza a punto de estallar, estaba agotada después de haber limpiado el desaguisado que había en casa (lo cual está bien, ya que al fin y al cabo es casa de papá y mamá y están teniendo la amabilidad de alojarme «gratis» así que no me estoy quejando de ellos), sólo quería paz y tranquilidad y dormir un poco.

Pero llegó la tarjeta.

Delante había una encantadora fotito de Alex y Sally bien abrigados con sus chaquetones de invierno, sus guantes, sus gorros, etc., posando en un parque cubierto de nieve abrazados a… un muñeco de nieve. Un puñetero muñeco de nieve.

Parecían asquerosamente felices. Dos alegres cerebritos de Harvard. Me entran náuseas de sólo pensarlo. ¿¿¿No te parece lamentable enviar una foto de ti y tu novio haciendo un muñeco de nieve??? Muy, muy, muy lamentable. Así de lamentable puede ser. ¡¡Y no digamos si me la mandas a mí!! ¡Qué cara más dura! Tendría que haberles enviado una foto mía con… con… George (el vendedor de golosinas, que es el único tío con quien hablo hoy por hoy), saltando en los charcos de la calle con un frío pelón. ¡Seguro que les causaría el mismo efecto!

Dios, qué manera de divagar. Perdona. Tengo que dejarte antes de que Katie se termine el poco vino que queda en una botella que rueda por el suelo.

Ah, por cierto, fue genial conocer a Pierre después de todo este tiempo. Me pareció un tío muy majo. Tendríais que venir a vernos más a menudo. Lo pasé muy bien hablando con alguien más o menos de mi edad, para variar.

Feliz Año Nuevo. ¿A quién se le ocurriría esta expresión?

Con amor, de tu alegre y extremadamente dichosa hermana pequeña Rosie.

Para Rosie

¡Feliz cumpleaños, amiga mía!

¡Bienvenida al mundo de los veintiséis! ¡Nos hacemos mayores, Rosie!

¡Escribe más a menudo!

Besos,

Alex

PARA ALEX

ESTÁS IMBITADO A MI FIESTA DE CUMPLAÑOS EL 4 DE MAIO EN MI CASA. CUNPLO 7. ABRÁ UN MAGO. TOY INPACIENTE. EMPIEZARÁ A LAS 2 Y TERMINARÁ A LAS 5.

TE QUIERE KATIE

Querida Katie:

Siento no poder asistir a tu fiesta de cumpleaños. Lo del mago seguro que será muy divertido. ¡Irán tantos amigos que ni siquiera te darás cuenta de que no estoy!

Tengo que trabajar en el hospital y no me dan vacaciones. Les dije que era tu cumpleaños, pero ¡no me hicieron caso!

De todos modos te he mandado una cosita que espero que te guste. Feliz cumpleaños, Katie, y cuida de tu mamá por mí. Es muy especial.

Muchos besos para ti y para mamá.

Alex

Para Alex

Gracias por el regalo de cumpleaños. Mamá lloró cuando lo abrí. Nunca había tenido un guardapelo. Las fotos de tú y mamá son muy pequeñas.

El mago estubo bien, pero Toby, mi mejor amigo, dijo que sabía que tenía truco y enseñó a todo el mundo donde se había escondido las cartas. El mago no estaba muy contento y se enfadó con Toby. Mamá se rió tanto que me parece que al mago tanpoco le gustó. A Toby le cae bien mamá.

Me hicieron muchos regalos pero April y Sinead me regalaron la misma libreta. Mamá y yo pronto canviaremos de casa. Añoraré mucho a la abuela y al abuelo y sé que mamá está triste porque ayer por la noche la oí llorar en la cama.

Pero no nos vamos muy lejos. Se puede ir en autobús desde casa de los abuelos a nuestra casa. No se tarda mucho y estamos más cerca de las tiendas del centro y se puede ir a pie.

Es mucho mas pequeña que la casa donde estamos ahora. ¡Mamá es graciosa, la llama caja de zapatos! Tiene dos dormitorios y la cocina es diminuta. Solo hay sitio para comer y ver la tele. Tenemos un valcón y se está muy bien pero mamá no me deja salir sola.

Se ve el parque. Mamá dice que el parque es nuestro jardín y que tenemos el jardín mas grande del mundo.

Mamá me dijo que puedo pintar mi cuarto del color que quiera. Creo que lo pintaré rosa o morado o azul. Toby dice que lo pinte de negro. Es la pera.

Mamá tiene un trabajo nuevo. Trabaja solo unos días a la semana, así que unas veces puede ir a buscarme al colegio y otras no. Juego con Toby asta que llega a casa. Su mamá siempre lo lleva y lo recoge porque dice que somos demasiado pequeños para ir en autobús. Creo que a mamá no le gusta su trabajo. Siempre está cansada y llorando. Dijo que prefería volver al colegio a hacer clase doble de mates. No sé qué quiere decir. Toby y yo odiamos el cole pero él siempre me hace reír. Mamá dice que está cansada de tener que ir a hablar con mi maestra la señorita Casey. A la abuela y al abuelo les parece divertido. La señorita Casey tiene la nariz más grande del mundo. Nos odia a Toby y a mí. Me parece que tampoco le gusta mamá porque siempre que se ven discuten.

Mamá tiene una amiga nueva. Las dos trabajan en el mismo edificio pero no en la misma oficina. Se encuentran fuera aunque hace frío porque tienen que salir para fumar. Mamá dice que es la mejor amiga que ha tenido en siglos. Se llama Ruby y es muy divertida. Me gusta cuando viene a casa. Ella y mamá están siempre riendo. Me gusta que Ruby esté aquí porque mamá no llora.

Ahora hace mucho sol en Dublín. Mamá y yo hemos ido unas cuantas veces a la playa de Portmarnock. Cojemos el autobús y siempre va lleno de gente en trage de baño que come helados y lleva música a todo volumen. El piso de arriba del bus es mi favorito. Me siento delante y hago ver que conduzco y a mamá le encanta mirar el agua por la ventana todo el camino. Estoy aprendiendo a nadar. Pero tengo que llevar los manguitos en el mar. Mamá dice que quiere vivir en la playa. ¡Dice que le gustaría vivir en las conchas!

¿Cuando vendrás a vernos? Mamá dice que vas a casarte con una chica que se llama Bimbo [1] . Qué nombre tan raro.

Besos,

Katie

Capítulo 9

Tiene un mensaje instantáneo de: RUBY

Ruby: ¡Hola! ¡Feliz lunes!

Rosie: Oh, fantástico. Espera un momento, voy a por el champán.

Ruby: ¿Qué has hecho este fin de semana?

Rosie: ¡No te lo vas a creer! ¡Llevo toda la mañana muriéndome de ganas de contártelo! ¡Ha sido increíble! No te lo vas a creer pero…

Ruby: Percibo cierto sarcasmo. Deja que adivine: has estado viendo la tele.

Rosie: ¡Señoras y señores, les presentamos a Ruby… y sus poderes paranormales! Tuve que ponerla con el volumen al máximo para no oír los gritos de la «enamoradísima» pareja que vive al lado. Un día de éstos se matarán el uno al otro. Espero que no tarden. La pobre Katie no entendía qué pasaba, así que dejé que bajara a dormir a casa de Toby.

Ruby: Pero bueno, ¿es que aún hay personas que no comprenden el significado de la palabra DIVORCIO?

Rosie: Ja, ja, bueno, en tu caso es una palabra mágica.

Ruby: Agradecería que no te burlaras de ese devastador episodio de mi vida: me dejó hecha una piltrafa y emocionalmente destrozada.

Rosie: ¡Venga ya, por favor! ¡El día que conseguiste el divorcio fue el más feliz de tu vida! Compraste la botella de champán más cara que encontraste, nos la tomamos, salimos de copas y te pegaste el lote con el hombre más feo del mundo.

Ruby: Bueno, cada cual llora sus desgracias a su manera…

Rosie: ¿Has acabado de introducir en el ordenador toda esa mierda que nos pasó Randy Andy?

Ruby: ¡Qué va! ¿Y tú?

Rosie: Tampoco.

Ruby: Bien. Hagamos una pausa como recompensa. No nos hace ningún bien trabajar más de la cuenta. Me han dicho que es muy peligroso. ¿Traerás tus pitillos? Me he olvidado los míos.

Rosie: Sí. Nos vemos abajo en cinco minutos.

Ruby: Tenemos una cita. Caramba, qué emocionante. Hacía mucho que ni tú ni yo teníamos una cita.

Tiene un mensaje instantáneo de: RUBY

Ruby: ¿Dónde demonios te has metido? ¡Te he esperado media hora en la cafetería! Me he visto obligada a comerme dos pastelitos de chocolate y un trozo de tarta de manzana.

Rosie: Lo siento. Randy Andy no me ha dejado salir de la oficina.

Ruby: ¡Maldito esclavista! Deberías quejarte a la dirección para que despidan a ese cabronazo.

Rosie: Resulta que la dirección es él.

Ruby: Es verdad.

Rosie: Bueno, sinceramente, Ruby, puede que sea un gilipollas, pero acabábamos de hacer una pausa una hora antes… y era la tercera en menos de tres horas…

[1] En inglés, joven bonita y tonta. (N. del T).




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