Agradecimientos
Como siempre, debo mi agradecimiento a muchas personas:
A Ira J. Stimson, y al capitán John Gallagher (retirado), por su asesoramiento en el diseño de aviones y la investigación de accidentes aéreos. A Hugues Cicoine, CFEI, por sus consejos relativos a la investigación de incendios y explosiones. Vuestra paciencia fue admirable.
A Paul Sledzik, MS, Museo Nacional de Salud y Medicina, Instituto de Patología de las Fuerzas Armadas, por la historia, estructura y funcionamiento del sistema DMORT; Frank A. Ciaccio, MPA, Oficina del Gobierno, Asuntos Públicos y Familiares, Consejo Nacional de Seguridad en el Transporte de Estados Unidos, por su información sobre el DMORT, el NTSB y el Plan de Asistencia Familiar.
A Arpad Vass, doctor en Filosofía, investigador científico en los Laboratorios Nacionales Oak Ridge, por su curso intensivo sobre ácidos grasos volátiles.
Al agente especial Jim Corcoran, Departamento Federal de Investigaciones, División de Charlotte, por reseñarme el trabajo del FBI en Carolina del Norte; detective Ross Trudel (retirado), Policía de la Comunidad Urbana de Montreal, por su información sobre explosivos y su regulación; sargento detective Stephen Rudman (retirado), Policía de la Comunidad Urbana de Montreal, por los detalles acerca de los funerales de la policía.
A Janet Levy, doctora en Filosofía, Universidad de Carolina del Norte-Charlotte, por sus detalladas explicaciones sobre el Departamento de Recursos Culturales de Carolina del Norte y sus respuestas a cuestiones relacionadas con la arqueología; Rachel Bonney, doctora en Filosofía, Universidad de Carolina del Norte-Charlotte, y Barry Hipps, Asociación Histórica Cherokee, por sus profundos conocimientos sobre los cherokee.
A John Butts, doctor en Medicina, forense jefe, estado de Carolina del Norte, Michael Sullivan, doctor en Medicina, forense del condado de Mecklenburg, y Roger Thompson, director del Laboratorio Criminal del Departamento de Policía de Charlotte-Mecklenburg.
A Marilyn Steely, por hacerme conocer el Hell Fire Club; Jack C. Morgan Jr., MAI, CRE, por instruirme acerca de títulos de propiedad, planos y registros de impuestos; Irene Bacznsky por su ayuda con los nombres de las compañías aéreas.
A Anne Fletcher, por acompañarme en nuestra aventura en las Smoky Mountain.
Un agradecimiento especial a la gente de Bryson City, Carolina del Norte, incluyendo a Faye Bumgarner, Beverly Means y Donna Rowland en la Biblioteca de Bryson City; Ruth Anne Sitton y Bess Ledford en la Oficina de Impuestos y Registro de Tierras del Condado de Swain; Linda Cable, administradora del condado de Swain; Susan Cutshaw y Dick Schaddelee en la Cámara de Comercio del Condado de Swain; Mónica Brown, Marty Martin y Misty Brooks en el Fryemont Inn; y, especialmente, al subjefe Jackie Former, Departamento del Sheriff del Condado de Swain.
Merci a M. Yves. St. Marie, Dr. André Lauzon y a todos mis colegas del Laboratorio de Ciencias Jurídicas y de Medicina Legal; James Woodward en la Universidad de Carolina del Norte-Charlotte. Agradezco profundamente vuestro permanente apoyo.
A Paul Reichs por sus valiosos comentarios sobre el manuscrito.
A mis maravillosas editoras, Susanne Kirk y Lynne Drew.
Y, por supuesto, a mi agente obradora de milagros, Jennifer Rudolph Walsh.
Mis historias no podrían ser lo que son sin la ayuda de amigos y colegas. Gracias a todos ellos. Y, como siempre, todos los errores son de mi exclusiva responsabilidad.