El lector interesado puede profundizar en el universo imaginario de Akasa-Puspa y, sobre todo, en la curiosa dinámica de creación a dos en la interesante entrevista que los autores concedieron a Bem, la revista de la ciencia ficción española. Fue en el número 10, correspondiente a mayo de 1991 (recuerden, no hallarán BEM en librerías ni quioscos y conviene solicitarlo a: BEM, Apartado de Correos 2061, Principado de Andorra. Si les interesa tan sólo un poquito la ciencia ficción, deberían estar suscritos a Bem. Estoy seguro de que me agradecerán el consejo).
Un extracto de esta entrevista ilustrará el modo de trabajar del dúo. Habla Juan Miguel Aguilera:
Nuestros talentos se complementan. Para mí, imaginar argumentos y situaciones es bastante fácil. En realidad, si Javier se queja de algo, es de mi exceso de ideas, que le obliga a cambiar una y otra vez lo ya escrito para añadir cosas nuevas. Sin embargo, yo pienso en imágenes. […] De esta forma, la mayor parte de las escenas empiezan con una imagen. Una imagen absurda en ocasiones, pero que excita mi sentido de la maravilla. Algo así como ballenas flotando en un gigante gaseoso. Javier coge esto, y lo justifica impecablemente desde el punto de vista científico.
La entrevista, que data de 1991, cita precisamente esas «ballenas flotando en un gigante gaseoso» que, supongo, podría ser el origen de la novela que hoy presentamos. Pero, como no podía ser menos, ésta es una novela que tiene historia.
La historia de El REFUGIO se remonta a 1990, cuando la editorial Salvat-Ultramar, satisfecha precisamente por la cifra de ventas alcanzada por libros como MUNDOS EN EL ABISMO, anunció su Premio Salvat-Ultramar de Ciencia Ficción. Redal y Aguilera concurrieron al premio bajo el seudónimo Alvy Singer con la novela El escondite. Las desventuras de la editorial impidieron que el premio llegara a concederse y, de hecho, Salvat-Ultramar dejó de publicar ciencia ficción en 1991. Pero, como miembro del jurado, puedo decir que, aun cuando no se hubiera llegado a la votación final, el sentimiento general de los miembros del jurado era que la novela ganadora sería El escondite, francamente muy superior a los otros títulos finalistas.
Cuando en 1993 me decidí a publicar en NOVA ciencia ficción un nuevo libro de autor español, les pedí a Redal y Aguilera que me permitieran publicar El escondite. Mi sorpresa fue grande cuando, tras decirme que la habían reescrito, recibí un manuscrito con el titulo El REFUGIO y que, aun siendo El escondite que yo recordaba, resultaba francamente distinta y mejor.
En El escondite, el protagonista principal era un franciscano, de nombre Rafael Sánchez, y la historia estaba narrada en primera persona. En El REFUGIO, la visión es coral, como corresponde a una trama cuyo protagonista real es toda la humanidad. Tal vez por haberlo anunciado en la ya citada entrevista de BEM, los autores conservaban un personaje con el mismo nombre y distinto sexo, Susana Sánchez, que había pasado, eso sí, a ser una atea convencida…
Pese a que El escondite ya era una novela larga, se había dilatado en la nueva versión, mucho más cuidada en los detalles y más dinámica en las escenas de acción. Tras unos pequeños ajustes posteriores para entrar más pronto en la trama principal, El REFUGIO que hoy presentamos es la versión definitiva de una obra en la cual los autores han estado trabajando, con las lógicas interrupciones, durante casi tres años.
La trama principal de El REFUGIO se sintetiza con sencillez: en el año 2024 un heterodoxo arqueólogo jesuíta descubre en Marte las ruinas de una civilización desaparecida. Poco después, en el año 2029, aparece una forma de vida vegetal no terrestre sobre el lecho seco del mar de Aral, en el centro de la meseta de Ustyurt. Finalmente, en el año 2034 una inesperada Tormenta de positrones se convierte en la más inimaginable catástrofe cósmica que se abate sobre la Tierra. Tras el Exterminio, la humanidad diezmada se esfuerza en salir adelante, mientras una expedición espacial parte en busca de los culpables. En el curso de su viaje descubrirá una amenaza que, en realidad, empezó millones de años atrás.
De nuevo, Redal y Aguilera han creado una interesante novela que une la amenidad de la space opera con la riqueza especulativa de la mejor ciencia ficción hard. La tesis central, una arriesgada hipótesis biológico-genética que los autores explican brillantemente, Y las sorprendentes visiones de la biotecnología (la ingenética en denominación de los autores), de la comunicación con otras especies, y del pasado y futuro de la humanidad confieren a EL REFUGIO los trazos definitivos de la mejor ciencia ficción hard, una «rara avis» en la ciencia ficción española.
Me atrevo a afirmar que, con El REFUGIO, Redaly Aguilera (Aguilera y Redal), alcanzan la madurez en una difícil modalidad del género. Esta novela es una maravilla de imaginación especulativa que establece de forma definitiva la mayoría de edad de la ciencia ficción española. Y lo hace precisamente en un subgénero que, hasta la aparición de Redal y Aguilera, apenas se había cultivado en España.
EL REFUGIO difiere de SAGRADA, por ejemplo, en el hecho central de que, como es habitual en la ciencia ficción hard, no son los protagonistas individuales y sus conflictos emotivos los elementos principales del relato. El protagonista en El REFUGIO es, por una parte, la humanidad como especie y, por otra, la tecnología (la ingenética en este caso) y la ciencia.
Les aconsejo que, al leer la novela, hagan lo posible por «visualizar» las descripciones. Tal como dice Aguilera, las imágenes son importantes para disfrutar del sentido de la maravilla que encierra la tecnología que imaginan los autores. Y ello sin olvidar la idea de fondo, una buena especulación biogenética que sorprenderá a muchos por su audacia. Eso es, en definitiva, lo que uno espera de una buena novela de ciencia ficción hard.
Como profesional con cierta experiencia en la edición de ciencia ficción en España, resulta doloroso saber que este libro está condenado a una cifra de ventas francamente menor que la que logrará, por ejemplo, la enésima novela de Gentry Lee gracias a la firma de Arthur C. Clarke.
Hay en EL REFUGIO la misma riqueza temática que podemos encontrar, por ejemplo, en las mejores obras del Clarke de los años de plenitud: una visión cosmopolita de personajes y situaciones, un trasfondo de culturas y poderes, sin olvidar la religión, unas especulaciones científico-tecnológicas atrevidas y bien justificadas, la descripción detallada y efectiva de una tecnología suficientemente avanzada para que nos parezca, en términos que popularizara el mismo Clarke, análoga a la magia, etc.
Todos estos son los elementos que han hecho famosa en todo el mundo la obra de autores como Arthur C. Clarke, Gregory Benford, Larry Niven o John Varley. Elementos que, el lector podrá constatarlo, se hallan presentes en El REFUGIO, una novela a la cual sólo el hecho de haber sido escrita en España y en castellano le va a hurtar el triunfo popular que habría obtenido en todo el mundo si, simplemente, hubiera sido escrita en inglés y en Norteamérica.
En cualquier caso, si ustedes supieron divertirse con las maravillas y sorpresas tecnológicas de obras clásicas como Encuentro con Rama, encontrarán francamente brillantes las descripciones de gran potencia visual que enriquecen EL REFUGIO.
Y, tras la lectura de la novela, deténganse un momento a reflexionar. Estoy seguro de no exagerar cuando digo que Redaly Aguilera no tienen nada que envidiar a autores como Clarke, Niven o Benford. Su único problema, y uno de los más graves de los escritores de ciencia ficción españoles, es que no puedan ganarse la vida escribiendo obras del tipo MUNDOS EN EL ABISMO o El REFUGIO, como logran hacer Clarke, Niven, Benford y otros. Estoy seguro de que hay en ello una profunda injusticia. De ustedes depende que se vaya corrigiendo…
MlQUEL BARCELÓ